El 31 de Marzo fue establecido como Día Nacional del Agua para todos los argentinos, para generar mayor conciencia sobre la importancia de este recurso imprescindible para la vida humana. Fue declarado así, mediante la Resolución Ministerial Nº 1630 del año 1970.
El agua es un recurso renovable, limitado, frágil y vulnerable. Si bien abunda en el planeta, solo el 3% es dulce, apta para el consumo humano. Los recursos hídricos y su gestión afectan prácticamente todos los aspectos de la sociedad y de la economía; en particular, la salud. Es fundamental para la producción y la seguridad alimentaria, el abastecimiento doméstico y el saneamiento, la transformación en energía, la industria y el funcionamiento de los ecosistemas.
La escasa reserva de agua en el mundo, sometida a una presión sin precedentes, a causa del crecimiento demográfico, la evolución del estilo de vida y los progresos de la industrialización, representa una preocupación alarmante por el agotamiento de las capas freáticas, desecamiento de lagos y ríos, contaminación y desertificación crecientes.
Argentina se caracteriza por los grandes contrastes en la localización de las aguas continentales. A grandes rasgos, un tercio de la superficie del país posee agua suficiente y en exceso; por ejemplo las Sierras Subandinas, la Mesopotamia, el este chaco-pampeano y los Andes patagónicos-fueguinos. En estas áreas se originan los ríos cuyas aguas son aprovechadas a lo largo de sus cursos, muchas veces donde esta escasea.
En el segundo tercio del territorio, este recurso natural es calificado como suficiente a escaso.
Y finalmente, el resto del territorio argentino presenta un déficit de agua, porque recibe de precipitaciones anuales menos de 200 mm, por lo que aquí el rasgo sobresaliente es la aridez. Tal es el caso de los valles calchaquíes, los llanos de Catamarca y la Rioja, San Juan, el oeste chaqueño y el norte de la Patagonia.
+++ Éste es el día para tomar conciencia y aportar al consumo adecuado de la misma. +++